La enfermedad periodontal afecta a las encías y al hueso que sostiene los dientes. En su etapa inicial, conocida como gingivitis, se inflaman las encías debido la acumulación de placa bacteriana y sarro en el cuello de los dientes. En la mayoría de los casos se produce por una higiene dental deficiente. El hábito de fumar es un factor de riesgo y un agravante para esta enfermedad. Los síntomas más evidentes de la Gingivitis son enrojecimiento de las encías, sangrado y mal aliento. La Gingivitis, si no se trata a tiempo, puede avanzar y convertirse en Periodontitis en donde se afectan los tejidos que están por debajo de la línea de las encías. En los casos más graves se afecta también el hueso, los dientes se aflojan y pueden llegar a caerse.
- Limpieza dental, se utiliza de forma preventiva, para eliminar acumulaciones de placa y sarro. Con una limpieza y buenas técnicas de cepillado se puede evitar y eliminar la Gingivitis. Todas las personas deberían acudir al dentista al menos una vez al año para hacerse una limpieza dental.
- Técnicas de higiene dental: En la clínica dental le explicarán la forma correcta de cepillarse los dientes y cómo utilizar el hilo o seda dental para evitar la acumulación de placa y sarro.
- Curetajes: Es una limpieza más profunda, se realiza con instrumentos especiales para raspar y eliminar las bolsas de sarro y placa bacteriana que se han acumulado por debajo de la línea de las encías.
- Cirugía periodontal: Se realiza cuando la bolsa periodontal está tan profunda que no se puede eliminar con un curetaje. Primeramente, se levanta la encía para raspar y desinfectar el área afectada. Después se vuelve a fijar la encía en su sitio mediante puntos de sutura.